¿Por una Europa
Cristiana? Sor Lucía Caram O.P. Religión
Digital, 3 de junio de 2003
[Reproducimos íntegro este artículo que demuestra cómo,
en el asunto de las “raíces cristianas” de Europa, entre los fieles
católicos existen opiniones mucho más cercanas al evangelio que las
expresadas por la jerarquía de su iglesia (ver ¿Una
Europa confesional?).]
Leo con preocupación y tristeza, día tras día las presiones que
desde diferentes sectores de la sociedad y de la Iglesia, se ejerce
e insiste con el tema de que se diga “que Europa es cristiana” o que
se “mencione, en la Constitución de la Unión Europea las raíces
cristianas, o el cristianismo.
Lo digo con convicción y como mujer de fe, y en profunda comunión
con la Iglesia Pueblo de Dios: poco me importa que la Europa se diga
cristiana. Mucho más me preocupa que los que nos decimos cristianos
lo seamos en el más genuino sentido del Evangelio. Pueden decirse
muchas cosas... pero si no las vivimos, ¡de nada sirve!
Hoy leo que una agencia informativa publica la siguiente noticia:
“La futura Constitución de la Unión Europea no contendrá ninguna
referencia a Dios ni al cristianismo a pesar de la fuerte presión
ejercida por el Vaticano y diversos grupos religiosos, de acuerdo al
borrador hecho público el miércoles. En el borrador elaborado por la
Convención sobre el Futuro de Europa sólo habla de la “herencia
cultural, religiosa y humanista de Europa”. Ya está bien, ¿por
qué siempre nos tenemos que poner en la acera del frente queriendo
imponer los valores que se han de vivir y no imponer?
También hoy la prensa trae un artículo de Santiago Martín, que
escribe en el contexto post electoral que “la Iglesia podría y
debería jugar un papel importante de cara a la convivencia,
erosionada como no se recordaba durante la campaña.” Recuerda
cómo los políticos “socialistas y comunistas” citaron a Juan Pablo
II en tiempo de la guerra de Irak. Dice que “la Iglesia se
encuentra en una situación magnifica para tender puentes entre unos
y otros y facilitar la convivencia. Deseos de hacerlo no le faltan y
capacidad tampoco, guiada como está por el sabio liderazgo del
cardenal Rouco y con el apoyo moral de los miles de personas que
acogieron al Papa en su reciente visita. ¿La dejaran hacerlo o más
bien la arrinconaran contra las cuerdas a base de aprobar –en la
Comunidad de Madrid, por ejemplo– leyes que hieran los sentimientos
católicos? ¿Tiene la más mínima ética conseguir votos usando el
nombre y las palabras del Papa para luego legislar contra lo que
pide ese mismo Papa en materias como educacion o defensa de la vida?
Que no olviden los gobernantes que los votos sólo se les confían por
cuatro años. La Iglesia y su moral son eternas y ellos no, como
tampoco lo es la confianza del pueblo”.
Esta arenga, me deja mal sabor de boca. ¿Hasta cuando desde las
filas de la Iglesia, tenemos que marcar las pautas de la vida
política descalificando por su color político a las personas? Padre
Santiago Martín, me parece que se equivoca. Es hora de hacer lo que
tenemos que hacer, de formar personas, de anunciar positivamente el
Evangelio, de comprometernos con los más pobres, y de dejar de
ponernos a la defensiva atacando y volviendo a atacar. Tendamos
puentes, seamos “amigos los unos de los otros”, reconozcámonos como
hermanos, pero no ataquemos, porque se nos ve el plumero, y a juzgar
por los escritos “defensores de la ortodoxia” de ciertos medios y
movimientos, vemos a los otros como una amenaza, que si no lo son,
acaban convirtiéndose en el corazón en enemigos... ¡y eso no es
evangélico! Usted menciona el liderazgo de un cardenal... y hay
muchos, muchísimos líderes, que están trabajando silenciosa,
teológica, pastoral y socialmente en la tarea de puentes eficaces y
evangélicos.
De cómo vivamos en Europa y en el Primer Mundo dependerá (y
depende...) la vida y la muerte en muchos otros países. Por eso,
insisto: “no me preocupa tanto que la Europa se diga
cristiana como que lo sea por la vivencia de los valores
evangélicos.” Y eso no se impone, se VIVE.
Sufrimos un eclipse de Dios, –ha dicho Martín Buber– pero como
todo eclipse es provisional y nos desafía a buscar y a dar respuesta
desde las convicciones de la fe, que siempre es universal.
Ante la guerra de Irak hemos sido creativos en los modos de
exigir la paz. No hemos sido efectivos... en nombre de Dios se
aliaron tres gobiernos y desoyeron estos clamores. Sin embargo, esta
derrota ha de llevarnos a “seguir auscultando en corazón del
Evangelio para oír con nitidez los gemidos de la humanidad” y a no
cesar de buscar juntos, sin distinción de derechas-izquierdas,
judíos-musulmanes-budistas, etc. las vías o los modos de asegurar la
paz social, económica, política y cultural para Europa y para el
mundo. Lo que está en juego es la vida del Planeta, y aquí TODOS
tenemos algo que aportar, pero sin etiquetas.
Sor Lucía Caram O.P. monja contemplativa de
Manresa
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Carta abierta sobre el acoso
moral © Sergio Álvarez [sergioalfer@hotmail.com] (20 de mayo de 2003)
El autor, presidente de la Asociación Asturiana contra el
Acoso Psicológico en el Trabajo, se dirige a Manuel Chaves,
presidente de la Junta de Andalucía, protestando por la actitud del
Director General de Trabajo y Seguridad Social en un encuentro de
asociaciones contra el acoso moral en el trabajo.
EXCMO. SEÑOR:
Sergio Manuel Alvarez Fernández con NIF ********, vecino de
Oviedo y Presidente de la Asociación Asturiana Contra el Acoso
Psicológico en el Trabajo
A V.E. con todo respeto
EXPONE:
Haber acudido a las II Jornadas Andaluzas Contra el Acoso Moral
en el Trabajo y Primer Encuentro Nacional de Asociaciones y Foros
Contra el AMT organizado por la Asociación Andaluza Contra el Acoso
Moral en el Trabajo en colaboración con la Dirección General de
Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, celebradas los
pasados días 9, 10 y 11 de mayo en la ciudad de Marbella.
Que el primer día de celebración, el Director General de Trabajo
y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, Ilmo. Sr. D. Javier
Guerrero Benítez, dentro de su disertación, realizó la siguiente
manifestación:
“La Biblia, ese libro maldito que nos ha marcado a todos...”
Que tal manifestación, siendo una opinión respetable (como todas)
cuando se manifiesta en privado, dicha públicamente, en función del
alto cargo que ocupa en la Administración que V.E. preside,
constituye una grave ofensa a los que sustentamos una opinión
diferente.
En mi condición de cristiano ha constituido una ofensa grave y
una humillación, al sentirme ofendido y discriminado como ciudadano
español por causa de creer y practicar una religión minoritaria a la
que cree y practica la mayoría de los ciudadanos del Estado.
También me he sentido humillado y ofendido en mi condición de
víctima del psicoterrorismo laboral llamado mobbing que he
sufrido a manos de tres perversos narcisistas, que entre las
diversas conductas tipificadas en el test de Leymann, se encuentra
los comentarios y burlas a causa de mi fe cristiana y porque tenía
una Biblia en mi lugar de trabajo. Y me ha dolido profundamente
observar la misma conducta en la persona con más poder y autoridad
de la Junta de Andalucía, encargada de defender nuestros derechos y
dignidad como trabajadores.
A la vez que el Ilmo. Sr. Guerrero manifiesta el más absoluto
desprecio por los ciudadanos que pensamos de una forma diferente,
demuestra una total ignorancia porque solo se puede hablar así
cuando no se ha leído la Biblia y solo opina fundamentándose en
conjeturas. Yo nunca he leído El Quijote y no se me ocurre
hacer el menor comentario sobre él porque sería necio de mi parte.
Además demuestra la más crasa ignorancia de la Historia del
Pueblo Andaluz. La Biblia se leyó en castellano durante los años de
dictadura e Inquisición, de maldita memoria gracias al heroísmo de
dos bravos andaluces frailes Jerónimos del convento de S. Isidoro de
Sevilla, que huyendo de España para salvar sus vidas de las hogueras
de la Inquisición, uno la tradujo al castellano directamente de las
lenguas originales y su compañero la revisó años después. Se
llamaban Casiodoro Reina y Cipriano de Valera.
Otros muchos fueron encarcelados, torturados y asesinados por la
Sangrienta Inquisición para que la Biblia pudiera llegar a nuestras
manos en nuestros días, y paso a enumerarle los andaluces que fueron
sacrificados en los autos de fe que se realizaron en la ciudad de
Sevilla cuya memoria ocupa un lugar de honor en el fondo de mi
corazón:
Auto de fe del año 1559:
Se celebró el día 24 de septiembre de 1559, en la plaza de S.
Francisco de Sevilla. Fueron veintiuno los relajados, una estatua
para ser quemada con ellos, y ochenta penitenciados; sólo diré los
más notables.
* La estatua: Licenciado Francisco de Zafra, presbítero
beneficiado de la Iglesia Parroquial de S. Vicente de Sevilla
condenado por hereje luterano, ausente, contumaz. * Doña Isabel de
Baena, señora rica de Sevilla cuya casa fue arrasada. * Don Juan
Ponce de León, hijo segundo de D. Rodrigo, Conde de Bailén. * D.
Juan González, presbítero de Sevilla. * Fray García de Arias,
llamado el doctor Blanco, monje del monasterio de San Isidoro de
Sevilla. * Fray Cristóbal de Arellano, del mismo convento. * Fray
Juan Crisóstomo, del mismo convento. * Fray Juan de León, del mismo
convento, salió al auto de fe con mordaza. * Dr. Cristobal Losada,
médico de Sevilla. * Fernando de San Juan, maestro de primaria del
colegio de la Doctrina de Sevilla. * Doña María de Virués. * Doña
María Cornel. * Doña María de Bohorques.
Auto de fe del año 1560:
Se dispuso para el día 22 de diciembre de 1560
Tres fueron quemados en efigie: * El doctor Juan Gil, canónigo
magistral de Sevilla y obispo electo de Tortosa. * Doctor Constant
ino Ponce de la Fuente capellán de honor del emperador Carlos V y
director del colegio de la Doctrina de Sevilla. Murió en las
cárceles subterráneas del castillo de Triana * Doctor Juan Pérez de
Pineda, natural de Montilla y también director del colegio de la
Doctrina de Sevilla.
De los 14 quemados fueron: * Don Julián Hernández, apodado el
chico por su corta estatura, traía las biblias de contrabando desde
Alemania y las distribuía secretamente. Estuvo por tres años en las
mazmorras de Triana soportando todo el catálogo de tormentos del
siniestro Oficio sin hacer la menor delación. Fue llevado amordazado
a la hoguera y quemado vivo. * Doña Francisca CHAVES, monja
franciscana del convento de Santa Isabel de Sevilla. * D. Nicolás
Burton, comerciante inglés. * Ana de Rivera, viuda de Fernando de
San Juan. * Fray Juan Sastre, lego del monasterio de San Isidoro de
Sevilla. * Doña Francisca Ruiz, de Sevilla.* Doña María Gómez, de
Lepe.* Su hermana Doña Leonor Gómez. * Doña Elvira Núñez. * Doña
Teresa Gómez. * Doña Lucía Gómez. Don Melchor del Santo, natural de
Granada y vecino de Sevilla, tundidor de paños.
Solo menciono los quemados en la hoguera por razón de espacio.
Y SUPLICA
Que ordene al Ilmo. Sr. Don Javier Guerrero Benítez, que si
desprecia la conciencia de los vivos, por lo menos respete la
memoria de sus muertos.
ES JUSTICIA
Que no duda alcanzar de V. E. cuya vida D's guarde muchos años.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DE LA JUNTA DE
ANDALUCÍA, DON MANUEL CHAVES GONZÁLEZ
Ver también: Acoso
psicológico en el trabajo Para escribir al autor: sergioalfer@hotmail.com
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